No hace mucho tiempo, ya en plena pandemia, publicamos un post en nuestro blog y redes sociales en el que detallábamos la actuación de un detective privado ante los frecuentes casos de fraude laboral que estábamos detectando a raíz del COVID.

La expectación que levantó aquella entrada nos llevó incluso a ser entrevistados en televisión, en el programa Cinc Díes de IB3.

Uno podría pensar que tanto tiempo después del inicio de la pandemia, las cosas habían vuelto a su cauce normal, pero no.

  

Baja laboral y detective privado

Dos años después de iniciarse la pandemia, en efecto, todos esperábamos haber vuelto a la normalidad que tanto ansiamos, y durante un tiempo, así fue. Pero la variable ómicron llegó e hizo saltar por los aires cualquier previsión de regreso al 2019. Los datos negativos y los contagios en ascenso regresaron para quedarse, subiendo cada semana de forma exponencial y saturando las instituciones médicas, tanto centros de salud como puntos de atención Covid. 

Aumento de contratación de detectives privados ante los casos de covid

¿Cómo ha influido el covid-omicron en el fraude laboral?

Y cuando la situación se torna caótica, es mucho más fácil saltarse las normas. Y exactamente eso es lo que pasó: el caos originado por el crecimiento constante y exponencial de ómicron y la experiencia de lo vivido hace un año, facilitaron el camino para la injustamente aplaudida picaresca volviera a abrirse paso de forma abrupta. La citada picaresca puede resultar muy atractiva y de hecho la tentación es fuerte, pero el daño es múltiple: de cara a la empresa, a la seguridad social y a los compañeros. 

 Detective privado: El árbitro imparcial.

No podemos perder la oportunidad, como hacemos en cada ocasión en que se habla de este tipo de servicios, que resulta elemental aunque se olvide con frecuencia: la función del detective privado no es perjudicar al trabajador, ni beneficiarle, sino acreditar la realidad de lo que está sucediendo. Las consecuencias que de nuestro informe se originen, para bien o para mal, serán aquellas que el propio investigado haya sembrado. Recordamos nuevamente, aquel servicio cuyo objetivo era acreditar el bajo rendimiento de un encargado. Tal era el caso que su compañero, un muy buen trabajador, le llamó ostensiblemente la atención a su superior, arriesgándose a sus represalias.

Hoy, ese trabajador que señalamos como un buen trabajador, es el encargado. Si su empresa sospecha que tienen algún problema de este tipo y necesita demostrarlo, no dude en contactar con nuestra agencia Detectives Garbo, donde podrá plantearnos su caso y uno de nuestros detectives especializado en investigaciones laborales le asesorará sin ningún compromiso.

Asesoramiento gratuito

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